LAS DOS NAOMIS
‘Ella tiene mejor pelo y los ojos verdes, pero ambas escribimos libros con ideas muy potentes, las dos somos judías, y las dos estamos casadas con señores que se llaman igual’, dice Naomi Klein en referencia a los curiosos paralelismos que guarda con Naomi Wolf.
Las dos Naomis son dos señoras estupendas, las dos tienen el nombre exótico, el apellido corto, y un atractivo físico indiscutible, pero lo mejor de esta historia de dobles (dopelgangers) intelectuales es que realmente las dos Naomis son responsables de dos de los ensayos con las ideas más potentes de finales del siglo XX:
‘El mito de la belleza: Cómo la cultura de la belleza se usa contra las mujeres’ de Naomi Wolf (‘The Beauty Myth: How Images of Beauty Are Used Against Women’, 1992), y ‘No Logo: El poder de las marcas’ de Naomi Klein (‘No Logo: Taking Aim at the Brand Bullies', 1999).
Las dos Naomis son dos señoras estupendas, las dos tienen el nombre exótico, el apellido corto, y un atractivo físico indiscutible, pero lo mejor de esta historia de dobles (dopelgangers) intelectuales es que realmente las dos Naomis son responsables de dos de los ensayos con las ideas más potentes de finales del siglo XX:
‘El mito de la belleza: Cómo la cultura de la belleza se usa contra las mujeres’ de Naomi Wolf (‘The Beauty Myth: How Images of Beauty Are Used Against Women’, 1992), y ‘No Logo: El poder de las marcas’ de Naomi Klein (‘No Logo: Taking Aim at the Brand Bullies', 1999).
Naomi Wolf y Naomi Klein.
Naomi Wolf y Naomi Klein son dopelgangers que comparten una indignación común, vienen las dos de sentir el mismo malestar individual pero tienen una mirada social muy diferente y han tomado caminos intelectuales paralelos pero distantes.
Entrado el siglo XXI Naomi Wolf ha evolucionado hacia posiciones cercanas a la Alt-Right y ha terminado incluso compadreando con Steve Bannon (que es como acabar compadreando con Jiménez Losantos y los del Gato al Agua) y arrimándose a otros ilustres miembros de la fachosfera norteamericana.
Naomi Klein en ‘Doppelganger: Un viaje al mundo del espejo' ('Doppelganger: A Trip Into the Mirror World', 2024) se pregunta cómo es posible que Naomi Wolf haya pasado de ser una brillante intelectual feminista y progresista en los años noventa del siglo pasado a convertirse en la nueva musa de la Alt-Right.
Es la misma pregunta que todos nos hacemos últimamente porque quién no conoce a un vecino o a un cuñado que de pronto comulga con absurdas teorías conspirativas sobre las vacunas del covid y la Agenda 2030 cuando no te cuenta cómo nos fumigan desde el cielo.
Con ‘The Beauty Myth’ Naomi Wolf destacó entre las feministas de la tercera ola por poner el foco en las revistas de moda y en el negocio de la cosmética y la cirugía plastica, industrias que mercantilizan hasta niveles insoportables la obsesiva aspiración por verse bien que tienen las mujeres a partir del ‘mito de la belleza’.
El feminismo de la tercera ola denunció el uso de las modelos anoréxicas como prototipo de la belleza femenina insana e inalcanzable mucho antes de la aparición de los nuevos medios digitales que han terminado por convertir a las chicas de las nuevas generaciones no solo en consumidoras obsesivas de cremas y dietas sino en mercancías fetichizadas por las nuevas formas de cosificación monetizable que han traído las redes sociales.
Pero mientras Naomi Wolf se miraba demasiado el ombligo Naomi Klein creció como periodista y maduró como mujer entendiendo que la lucha feminista y la de cualquier minoría debe contextualizarse dentro del sistema capitalista. No es que la mujer esté siendo pisoteada por el hombre. Es que la esclavitud económica no ha terminado y las víctimas son mujeres y hombres.
Naomi Klein explicó mejor que nadie en ‘No Logo’ cómo mientras millones de trabajadores explotados en los peores talleres del mundo cosen la ropa que vestimos y ensamblan los telófonos y ordenadores que utilizamos, no solo las grandes multinacionales sino incluso cada uno de nosotros y nosotras para tener éxito en la era del apogeo del homo-economicus estamos obligados a invertir en ‘la marca’ y ‘el logo’.
Entrado el siglo XXI Naomi Wolf ha evolucionado hacia posiciones cercanas a la Alt-Right y ha terminado incluso compadreando con Steve Bannon (que es como acabar compadreando con Jiménez Losantos y los del Gato al Agua) y arrimándose a otros ilustres miembros de la fachosfera norteamericana.
Naomi Klein en ‘Doppelganger: Un viaje al mundo del espejo' ('Doppelganger: A Trip Into the Mirror World', 2024) se pregunta cómo es posible que Naomi Wolf haya pasado de ser una brillante intelectual feminista y progresista en los años noventa del siglo pasado a convertirse en la nueva musa de la Alt-Right.
Es la misma pregunta que todos nos hacemos últimamente porque quién no conoce a un vecino o a un cuñado que de pronto comulga con absurdas teorías conspirativas sobre las vacunas del covid y la Agenda 2030 cuando no te cuenta cómo nos fumigan desde el cielo.
Con ‘The Beauty Myth’ Naomi Wolf destacó entre las feministas de la tercera ola por poner el foco en las revistas de moda y en el negocio de la cosmética y la cirugía plastica, industrias que mercantilizan hasta niveles insoportables la obsesiva aspiración por verse bien que tienen las mujeres a partir del ‘mito de la belleza’.
El feminismo de la tercera ola denunció el uso de las modelos anoréxicas como prototipo de la belleza femenina insana e inalcanzable mucho antes de la aparición de los nuevos medios digitales que han terminado por convertir a las chicas de las nuevas generaciones no solo en consumidoras obsesivas de cremas y dietas sino en mercancías fetichizadas por las nuevas formas de cosificación monetizable que han traído las redes sociales.
Pero mientras Naomi Wolf se miraba demasiado el ombligo Naomi Klein creció como periodista y maduró como mujer entendiendo que la lucha feminista y la de cualquier minoría debe contextualizarse dentro del sistema capitalista. No es que la mujer esté siendo pisoteada por el hombre. Es que la esclavitud económica no ha terminado y las víctimas son mujeres y hombres.
Naomi Klein explicó mejor que nadie en ‘No Logo’ cómo mientras millones de trabajadores explotados en los peores talleres del mundo cosen la ropa que vestimos y ensamblan los telófonos y ordenadores que utilizamos, no solo las grandes multinacionales sino incluso cada uno de nosotros y nosotras para tener éxito en la era del apogeo del homo-economicus estamos obligados a invertir en ‘la marca’ y ‘el logo’.
Logos de marcas y portadas de Vogue.
Lo mejor de ‘Doplegangger’ es la cantidad de vínculos que Naomi Klein encuentra entre el feminismo neoliberal, el darwinismo social, y el puritanismo religioso. En ‘Dopplegangger’ Naomi Klein nos cuenta cómo la otra Naomi en vez de hurgar en las disfunciones del capitalismo se fue encerrando cada día un poco más en las peculiaridades de su individualidad como mujer.
A Naomi Wolf no le interesan las empresas que incurren en evasión de impuestos o en explotación laboral y contaminación ecológica, a ella no le interesan tanto los adolescentes explotados en los talleres de Pakistán o Filipinas, o los niños de las minas de cobalto en el Congo. Lo que más le preocupa a la otra Naomi es que ningún gobierno le obligue a guardar cuarentena, a llevar mascarilla, y a inyectarse la vacuna del covid.
‘Doplegangger’ de Naomi Klein es un libro muy recomendable para todo el mundo porque el dopelganger es la sombra de cualquier individuo y también de cualquier tribu. Y es un libro que sobre todo deberían leer los estudiantes de periodismo porque habla de la delgada línea que hay entre el periodismo serio de investigación, y el periodismo de las fake-news y las conjeturas paranoicas.
A Naomi Wolf no le interesan las empresas que incurren en evasión de impuestos o en explotación laboral y contaminación ecológica, a ella no le interesan tanto los adolescentes explotados en los talleres de Pakistán o Filipinas, o los niños de las minas de cobalto en el Congo. Lo que más le preocupa a la otra Naomi es que ningún gobierno le obligue a guardar cuarentena, a llevar mascarilla, y a inyectarse la vacuna del covid.
‘Doplegangger’ de Naomi Klein es un libro muy recomendable para todo el mundo porque el dopelganger es la sombra de cualquier individuo y también de cualquier tribu. Y es un libro que sobre todo deberían leer los estudiantes de periodismo porque habla de la delgada línea que hay entre el periodismo serio de investigación, y el periodismo de las fake-news y las conjeturas paranoicas.
Portadas de 'No Logo' y 'The Beauty Myth'.